Ritual











Para resumirle a una mente conservadora y progresista propongo lo siguiente: para el capitalismo, los medios de comunicación y los entornos productivos la comparación es un ritual de nuestra vida cotidiana. El demonio o la maldad en este caso sería nuestra autenticidad y particularidades y para no ceder ante nuestro "auténtico demonio" procedemos a compararnos y modificarnos EN SILENCIO. Finalmente cuando lxs demás nos vean, seremos seres "auténticos" y normativos que han dejado al demonio de la imprevisibilidad atrás... Por consiguiente, mientras más normativxs seamos, este demonio cobrará más fuerza y evadirle será cada vez más difícil. Por eso en esta comunidad occidental se enaltece a quienes terminan pareciendoce cada vez menos a ellxs mismxs.